1. Realizar ejercicios, caminar o hacer gimnasia en la piscina. También es bueno pasar unos minutos practicando ejercicios específicos para la lumbar. Por otro lado, los deportes que implican exceso de estrés deben ser evitados.

2. Camine con la espalda recta y la cabeza elevada. En muchos casos, uno camina generalmente con una espalda encorvada, llevando el peso de los hombros adelante. Tampoco debemos abusar de los zapatos de tacón alto o las pesadas bolsas que llevan el peso en un solo lado de nuestro cuerpo.

3. Cuide la postura mientras duerme. La mejor postura es dormir sobre la espalda, colocando una almohada debajo de las rodillas y otra debajo de la parte baja de la espalda. Si es muy incómodo, puede dormir a mitad de camino, con las rodillas dobladas y una almohada no demasiado alta. Además, el colchón debe estar en buenas condiciones

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4. Mira el peso. El sobrepeso causa más tensión en los músculos de la espalda. En el caso de las mujeres embarazadas, hay fajas específicas para aliviar el malestar.

5. No descuidar la postura frente a la computadora. La parte superior de la pantalla debe estar al nivel de nuestros ojos. La espalda debe ser apoyada en la espalda y los pies, en el suelo. Una silla adaptable, un reposapiés o un pequeño cojín puede ser muy útil.

6. Doblar las rodillas y mantener la espalda recta para el peso. Cuando se inclina hacia abajo, no es bueno inclinarse la espalda. Si este tipo de movimiento se repite con frecuencia, puede ser aconsejable usar una faja protectora.

7. Fuera de los movimientos repetitivos. Los gestos repetidos sobrecargan constantemente áreas específicas de la musculatura. Si es obligatorio realizarlas, es esencial descansar para estirarse, cambiar de postura o caminar un poco.

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8. Evite el descanso total. Si usted sufre de este tipo de dolor, debe vivir una vida normal, sin levantar pesas o hacer movimientos repentinos. Es aconsejable hacer ejercicio moderadamente. Quedarse en la cama se recomienda sólo al principio si el dolor es severo. En cualquier caso, debe cambiar su postura cada dos horas.

9. Aplique calor. La fuente del dolor suele ser muscular para que la terapia térmica ayuda a relajar el área. Se puede aplicar en sesiones de veinte minutos, con una manta eléctrica o bolsas de agua caliente. El masaje o la aplicación de ultrasonido también puede ser deseable para aliviar el dolor.

10. Consulte a su médico o farmacéutico sobre el uso de analgésicos y antiinflamatorios para aliviar el dolor, o sobre la posibilidad de tomar relajantes musculares, si el dolor es grave y siempre y cuando su uso no exceda la semana.